Hay una bella canción de música medicina, que nos invita a ver que todo nos trae medicina…
"Todo cura, todo sana, todo tiene medicina adentro"
Cada ser comulga con algo diferente, pero todos y cada uno, buscamos lo mismo, estar cada día… más plenos.
El vasto Universo nos llena de posibilidades las cuales nos permiten conectar con el arquetipo que "hoy necesitamos".
Desde hace unos cuantos años vengo trabajando con diferentes ARQUETIPOS, aún sin saberlo.
En mi caso, particularmente, los dioses hindúes fueron el punta pie de este camino.
Al principio, no fue tan claro lo que estaba haciendo, creía que sólo estaba meditando.
El primero que llego a mi vida y a mi corazón (y aún hoy ocupa un gran papel en mi vida) fue GANESHA Dios de la Sabiduría y Discernimiento.
Claramente este arquetipo era el que yo necesitaba para comenzar a andar. Precisaba el discernimiento (VIVEKA), suficiente, para ver hacia donde dirigirme.
Al principio era, al menos para mí, confuso. Pero las cosas simplemente sucedieron.
Comencé a meditar en él, a repetir sus mantras con un japa mala (rosario hindú), a cantarle y a conectar con su imagen.
Comenzaron a llegar inspiraciones y el camino se empezó a abrir, comencé a instruirme bastante, sobre esta gran sabiduría de Oriente. En la medida que mi cabeza se abría, también lo hacía mi corazón.
Mis necesidades iban cambiando y apareció otro gran amor, KRISHNA, considerado el Dios del amor. Es la Encarnación del Dios Vishnu, el conservador del universo.
En principio me sentía infiel, ¿cómo podía empezar a sentir ese amor por él y Ganesha?,
no entendía aún esto como arquetipos medicina, los cuales me estaban acompañando en un proceso profundo de sanación, crecimiento y aprendizaje.
Pese a que no entendía, mi corazón me llevó a conectar con Él.
Jamás voy a olvidar la primera experiencia “mística”. Estando en un retiro, cantándole frente a su imagen, de repente se hizo el silencio… ahÍ sucedió... me fundí en Él. Las lágrimas corrían por mi rostro y el corazón se me expandía.
A partir de ahí comencé a mantrear y cantar a “Krishna”… Igual siempre, Ganesha, estaba presente.
Me sentía un poco culpable e infiel.. no tenía claro cómo funcionaba, pero, algo interno me instaba a seguir.
Pasados algunos años, abrí un local, este tenía y tiene como fin, acompañar y difundir el amor y la conexión con la divinidad que somos.
El local se llama KESHAVA este es uno de los tantos nombres de Krishna, en la entrada siempre estuvo la imagen de Ganesha, recibiendo a los que llegaban hasta ahí.
Tantas fueron las historias que pasaron, tanta gente conoció y conectó con Ganesha como su primer “amor” espiritual.
Fue ahí, donde se me empezó a aclarar cada vez más el panorama, pude ver que estaba perfecto que Ganesha llegue como la primer medicina.
Ganesha, discernimiento para ver el camino.
Krishna, amor para poder darme, darlo y recibirlo. Desde el amor todo es posible.
Un buen día, entró a mi vida otro arquetipo maravilloso, apareció Shiva, Dios de la transmutación, de los finales, pero estos finales son un ciclo que termina, para los nuevos comienzos.
Por ser una deidad tan fuerte siempre le escapé, prefería lo amoroso y suave, pero en un momento nació en mi corazón la necesidad de conectar con él.
Comencé asi una Sadhana práctica más fuerte y comprometida, todos los días durante un año hice el "MAHAMRITUNJAYA", un mantra a Shiva, considerado muy poderoso, también se lo conoce como "el conquistador de la muerte".
Conecté con él ya en búsqueda de su medicina, necesitaba cortar con ciclos que se me hacían imposibles de llevar adelante, a esta altura, mi búsqueda y mi intención, eran más claras.
Algo se empezaba a fortalecer dentro mío.
Cuando pude hacer aquello que necesitaba, igual sentía que algo me faltaba, necesitaba fuerza interior, aprender a valorarme, a hacerme respetar, y aparecieron Ellas, las Devis, trayendo su hermosa medicina.
Con la primera que conecté fue con Durga, ella es "la fuerza femenina, que no le teme a nada".
Hice un lindo proceso con Ella… pero las cosas externas se me estaban complicando y necesitaba más fuerza, apareció aquella Shakty con la cual jamás pensé que tendría el valor para invocar, la bella Kali.
Ella es el aspecto más fuerte de la Madre… agradezco profundamente el proceso y el aprendizaje con Esta deidad arquietipica.
Hoy sigo conectando con los arquetipos, pero ya dependiendo de la necesidad del momento, sabiendo que no son dioses como estamos acostumbrados a vivenciarlos, sino que son esa medicina que me permite desarrollarme y seguir avanzando en mi camino.
Deseo de corazón que todos conectemos con aquellas medicinas que el vasto Universo nos trae, esas que están dentro nuestro y solo hace falta recordarlas y reconectar con ellas.
Namasté
Shanti, Shanti, Shanti.
Por Martina Lanvers