Somos seres de luz atravesando (hoy) una experiencia humana.
Nuestro cuerpo es un traje que nuestra alma se pone para vivir determidas experiencias.
El problema se produce porque nos identificamos con el cuerpo y nos desidentificamos de nuestra esencia pura.
A Maya la interpretamos como "Ilusión".
En aquello donde pongamos nuestras creencias, nuestra fé, es nuestro mundo, y tiene absoluta realidad para nosotros.
Desde la física cuántica se pudo descubrir que aquello que creíamos materia, en realidad es "no materia".
Que en la última particula de aquello "tan solido" ej: una roca, solo hay vacío.
Ahí se encuentra un campo unificado de energía, donde todo es posible, todo se interconecta.
Esta energía responde a las emociones y a la mente humana.
Tenemos un gran poder creativo que, si lo unificamos al poder del espíritu, descubrimos a la Divinidad en nosotros y podremos manifestar aquellos que deseamos.
El Bhagavad Gita dice en una de sus slokas:
"Lo que no existe no tiene Ser, y lo que existe jamás cesará de Ser"...
"Como un hombre desecha sus ropas viejas y se viste de otras nuevas, así el morador del cuerpo deja el cuerpo viejo y entra en otro nuevo".
Si somos uno con la Divinidad, si podemos vislumbrar atisbos de esta enseñanza que nos dice, Maya tiene dos poderes: VELAR Y PROYECTAR.
(VELAR: tapamos la realidad de las cosas.
PROYECTAR: sobre la realidad velada proyectamos aquello que nuestra mente y emociones "ven"), podremos empezar a jugar el juego de la vida con mayor consciencia, más liviano y crear esa realidad que hoy queremos para nuestra vida.
Cualquier concepto arraigado en nuestras creencias, es una limitación a la divinidad que "ES" y que "SOMOS".
Nuestro mayor miedo, es el miedo a la muerte, porque creemos que solo somos este cuerpo con el que estamos identificados.
Todo se transforma. No puede haber muerte de Aquello que es Eterno.
La labor está en identificar la eternidad dentro nuestro
Si vemos una mariposa, sabemos que la oruga tuvo que desaparecer.
Para que el árbol sea lo que es, la semilla tuvo que darle paso.
Pongamos el cuerpo al servicio del Espíritu y así saldremos del temor a la muerte.
Salir de la mente-ego y posarnos en nuestro corazón- espíritu, nos dará la conexión con la belleza de la "materia", jugar el juego de la vida desde esta postura, nos permitirá vislumbrar cada vez más la eternidad.
El Amor es la no-muerte y el mayor Amor que podemos tener es el amor a la divinidad, reconociendola en todos los seres, en todas las cosas, trascender la materia, posarnos en el espíritu , hacer de nuestra vida un YOGA diario (unión con Dios).
"La vida humana es una larga purificación que nos conduce hacia Dios"
Ada Albrecht
Namasté
Shanti, Shanti, Shanti ️
Por Martina Lanvers.
